Es cuestión de energías, de vibración, de sintonizar y fluir... todo está presente en tí y en mí, desde lo más pequeño a lo más grande, bajando y subiendo; envolviéndonos.
Penetrando por la planta de los pies y por nuestra coronilla, llenándonos de vida, si no nos resistimos, se hace presente la energía cósmica del Amor Puro. Haciéndonos sentir que estamos vivos.
Y ascender, sin el peso del cuerpo físico, desde el placer inmenso de sentir esa ligereza... dentro del Silencio que arrulla. Ya sin más miedo que te impida ser nada en el Vacío...