Con el REIKI y la práctica de su auto-tratamiento vamos gradualmente aprendiendo a distinguir entre la voz intuitiva que aparece súbitamente en la Mente; como una revelación, y que se reafirma en el corazón y, la fuerza impulsiva que nos lleva a reaccionar sin reflexión de manera instintiva y automática.
Esta diferenciación a la hora de actuar... este ir alejándonos de manera natural, de las formas donde la pasión y lo visceral ciegan la cordura, nos harán sentir, más y más, llenos de serenidad y claridad mental.
Equilibrar nuestras energías, es equilibrar nuestras emociones: ni exceso ni deficiencia. La justa medida es lo sano. Tomar una pausa diariamente en nuestras vidas para poner orden en nuestro interior y en nuestra Mente, es prevenir todas las enfermedades que están hoy a la orden del día; estrés, ansiedad, angustia, depresión, fobias...
La Mente debe estar a nuestro servicio. La Mente tiene niveles superiores, dispuestos a cumplir facultades que van más allá de la persona y nos conecta a una comprensión más allá de lo que podemos imaginar, donde podemos percibir las verdades universales... y esto es lo que da sentido real a nuestras vidas.
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