El REIKI nos abre la puerta para acercarnos y escuchar con nuestras manos a nuestros centros energéticos (los chakras). Entonces comenzamos a entender de forma vivencial que los chakras son puertas interdimensionales de nuestro microcosmos. Las chakras captan la energía cósmica y activan nuestros pranas, equilibrándolos.
jueves, 12 de enero de 2012
Una mente débil
La depresión, la ansiedad y los ataques de pánico NO son un signo de debilidad. Son signos de haber sobrepasado los límites de la capacidad mental y emocional. Signos de haber estado bajo presión durante más tiempo de lo que se puede soportar. No se soluciona por si solo, hay que ocuparse para encontrar la salida. Hay que actuar, pedir ayuda, aprender a sacar fuera toda la tensión y todas las emociones negativas.
Tenemos que aprender a hacer una lectura de nuestro cuerpo físico y mental. Prestarle atención y cuidado. Escucharle. Las enfermedades aparecen y se manifiestan en nuestro exterior como último recurso que tiene nuestra Alma para que nos hagamos conscientes de nuestra situación real.
Nuestro Ego se resiste a los cambios. Allí, en los pozos de los miedos. Allí donde las heridas profundas, abiertas por las humillaciones, los rencores y odios, allí donde el corazón cubierto de amargo hollín que oprime y duele... en todos esas partes de nosotros que están bloqueadas y no dejan que circule libremente la energía fresca del Amor... eso es lo que hay que tratar; las raíces enfermas que no dejan crecer y expandirse.
La ansiedad, la angustia, el estrés, que son síntomas hoy en día tan comunes y que aceptamos resignadamente como parte normal de nuestro existir NO es algo normal e irremediable. Vamos a amarnos un poquito más y desear para nosotros una vida mejor. Es posible, sin lugar a dudas.
sábado, 7 de enero de 2012
Sincronicidad con el Universo
Os cuento algo que ahora mismo me está pasando. Es curioso el proceso de la mente cuando deja paso a la intuición y ésta se abre como Canal para entender "Planes Mayores".
Siempre preparo los cursos de Reiki con absoluta confianza de que el Universo da el regalo de recibir Reiki como Él lo designa. Y siempre he podido comprobar que así es por cómo, hasta en el último momento, alguien se desapunta y deja sitio a otro... esto es lo que ha pasado en este nuevo curso de hoy.
Con mucho tiempo de antelación se anotó al curso de primer nivel una mujer que yo conocozco desde hace mucho tiempo pero que hace años no tenía contacto con ella. Me llamó por teléfono entusiasmada pues alguien le habló del curso que yo daba. Al día siguiente me ingresaba el total del importe del curso.
Casualmente me la encontré poco después y por algún comentario de ella me dí cuenta que iba a ser un elemento distorcionador en el curso. Son de esas pocas personas que vienen movidas por la curiosidad o cualquier motivo parecido pero se resisten inconscientemente a aceptar cambios y entorpecen la fluidez del evento. Sucede contadas veces pero existe.
Primeramente me puse a pensar qué hacer: ¿le devuelvo el dinero y le cuento cualquier historia?, ¿le digo que se lo piense mejor y que lo deje para más adelante?.... ¿qué hacer?
Finalmente opté por dejarlo en manos del Universo y me relajé. Ayer viernes me llama muy temprano por la mañana y me pregunta a qué hora comienza el evento. Le aclaro que será el sábado. "Ah! pensé que era hoy viernes... es que el sábado no puedo... intentaré venir sino te envío alguien en mi lugar. De acuerdo?". Sí, claro -le contesté aliviada.
La persona que me enviaba en su lugar se puso en contacto conmigo. Sí, sí, claro que sí... le dije. Pensando que el Universo se encargaba del asunto. Esta misma mañana, una hora antes de que comience el curso, me ha vuelto a llamar: "mira que me ha surgido un imprevisto y no puedo venir, espero no causarte mucha molestia".
Nada, -le contesté-, no te preocupes, es el Universo quien se encarga de todo...
Al rato me vino la comprensión de que, estas personas, y en realidad todos, nos movemos intuitivamente -de forma inconsciente muchos- pero da igual, cuando eres observador/a de cómo se van moviendo todas las piezas que conforman tu vida, te das cuenta que cada uno hace su parte. No hay nada que reprochar o por lo que enfadarse o qué se yo... todo es perfecto... no hay que perder el tiempo juzgando o planeando... todo lo que tiene que ser, es.
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