Cuando llega REIKI a la vida de alguien es como si le entregasen un cheque en blanco.
Están los escépticos que lo estrujan y tiran lejos, no queriendo saber nada...
Están los miedosos e inseguros que dudan y se frenan de utilizarlo por temor a ser engañados, heridos...
Están los inconscientes y olvidadizos, que se les extravía el cheque, lo pierden...
Pero están los que, al recibirlo, intuyen se trata de un magnífico regalo y se entregan a gastarlo en sí mismos y luego en los demás... con la sorpresa de ver que no tiene fondo, su riqueza es inagotable.
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