sábado, 20 de junio de 2009

¿Qué significa la transmisión de energía?


Muchas personas son incrédulas y ni creen, ni quieren escuchar, NI SENTIR, cuando se habla de percibir más allá de lo concreto y material.

Se resisten y hasta se escandalizan. Pero no debe importarnos lo que piensen los otros. Los respetamos y entendemos que cada ser vive desde su nivel de comprensión...

Pero nosotros entendemos y sabemos que somos mayormente ENERGÍA. Primeramente, tenemos la heredada, también la que recibimos a través de la respiración, la que nos llega por lo que comemos y finalmente, la energía que conscientemente potenciamos en nosotros.

Es la ENERGÍA VITAL la que alimenta nuestro cuerpo físico, mental y espiritual. Y nuestra calidad de vida, en todos los sentidos, tiene que ver principalmente con nuestra capacidad de generar y almacenar energía. Nuestra salud integral tiene que ver con el fluir libre de la energía vital encargada de energizar, equilibrar, desbloquear y purificar todos nuestros centros energéticos y el aura.

Cuando tenemos la gran oportunidad de iniciarnos en el REIKI, estamos recibiendo una transmisión de energía superior que reestructura la energía de nuestros chakras. Y con la práctica habitual de sus ejercicios de auto-tratamiento (auto-sananación) lo que hacemos, por un lado, es prevenir enfermedades y, por otro, estamos desarrollando nuestra capacidad de intuición y percepción.

Esto es en el primer nivel, donde se graban los símbolos sagrados en el aura del alumno dentro de las cuatro iniciaciones que recibe. Todo ello teniendo muy presente que esta energía es la Energía del Amor Incondicional, la más poderosa, para lograr la transformación de uno mismo a niveles físicos, emocionales y espirituales.

REIKI nos permite ser canales de la Energía del Amor Incondicional, para ello trabajamos primero en nosotros mismos con la intención de purificar nuestro Ego. Nuestras vidas, de manera firme pero sutil pero también de forma insospechada, van sufriendo cambios en todos los niveles.

Con el segundo nivel vamos adquiriendo un compromiso con nosotros mismos mucho más profundo. Nuestra intuición y percepción es mayor, también nuestra comprensión y alcance de las cosas. Aquí se introduce la enseñanza de los tres primeros símbolos y la comprobación por parte del maestro del aprendizaje correcto. Este segundo nivel sirve para manejar las energías también a distancia utilizando el símbolo mental/emocional. Teniendo ya la capacidad de potenciar la energía y de dirigirla.

La iniciación al tercer nivel incluye un símbolo más y una transferencia nueva de energía, dando al alumno la oportunidad de participar en un proceso profundamente sagrado. De forma ya permanente, el alumno ha entrado en el despertar de la Conciencia, no hay vuelta atrás. La energía seguirá su propio proceso en cada persona.

Es haber alcanzado una graduación en el aprendizaje de la vida y ahora nos damos cuenta de que no se trataba tanto de aprender sino de recordar
Nos deshacemos de lo viejo e inútil sin esfuerzo ni sacrificio. Nos sentimos ya más ligeros. En nuestro corazón; certezas. En nuestro interior; mucha paz.

Esto nos da el tercer nivel porque es el nivel del maestro interior.. La Mente aquí no tiene cabida. Ella busca la lógica... Pensar y sentir no se puede hacer bien al mismo tiempo.

Por todo ello, la transmisión de energía que hacen los maestros de diferentes sistemas, es una gran ayuda para avanzar de forma más acelerada y certera, en el camino del crecimiento personal. Esta Energía Superior se encarga de hacer el trabajo de desbloqueo y purificación. Es Inteligencia Pura. Es la energía poderosa del Amor Incondicional.

viernes, 5 de junio de 2009

DAR A LOS DEMÁS

Es curioso ver cuánta gente tiene ese deseo tan hermoso de querer ayudar a los demás. E intuitivamente sienten pueden hacerlo sanando con las manos.

Para ello, primero, uno debe hacer un trabajo consigo mismo y prepararse pues, para sanar con las manos, se requiere ser CANAL de esa energía superior sanadora.

Aprender a leer con las manos y ser Canal de transmisión, es posible.

Pero esto va ligado a un recorrido espiritual que va transformando al mismo sanador a cada paso que da. Ya que cada acto de trascender la materia y contactar con las energías superiores nos proporciona una experiencia y esa misma experiencia nos va cambiando y despertando a una realidad superior.

Se trata de experimentar el poder de la energía sobre el cuerpo físico y de espiritualizar el mundo de las formas.

Cuando se practica REIKI se está liberando la mente y entonces ella se mueve libre hacia otras dimensiones.

Aquí comienza uno a hacerse consciente del Poder Personal. Cuando sientes eres capaz de manejar esa Fuerza, desde la mente, para tu beneficio. Cuando deja de existir el mito de la buena o mala suerte, y es uno mismo quien dirige su propia vida.
REIKI te da las llaves para abrir esos campos de energía y te enseña cómo usarlas.
Además aprendes a generar energía y a almacenar energía vital para tu propio poder (salud).

A través de técnicas y ejercicios de respiración, y de ampliar el conocimiento intuitivo sobre el sonido, la luz, los colores y la expansión del aura, podrás mantener una salud perfecta tanto física, mental-emocional y espiritual.
Entonces es cuando, verdaderamente, estarás preparado para dar a los demás.

La sanación es un proceso de transformación en ti mismo. Ponerte en contacto con la Energía Pura del Amor Incondicional traerá la información precisa a tus células y ADN, reordenará tus centros energéticos y potenciará tu energía vital.

Para ello, yo te aconsejo te inicies en el REIKI, que es el más generoso regalo que el Universo brinda para andar el Camino de la auto-realización.

martes, 2 de junio de 2009

Reiki en la Prisión de Albolote.

El pasado marzo comencé a ir como voluntaria de la Cruz Roja a la prisión de mujeres en Granada.. Había presentado un proyecto de "Taller Reiki", fue aprobado, y se publicitó en la cárcel. Se apuntaron 17 mujeres, aún sin saber de qué se trataba.
Al principio estaban muy dispersas, nada atentas, simplemente charlando entre ellas y entrando y saliendo del aula sin ningún tipo de orden y respeto.
Calma y firme, logré se sentasen y me prestasen atención. Se sentaron por etnias: las colombianas las más apartadas, marroquís, una rusa, italiana y las más cercanas, las gitanas. Y hablé.
Al finalizar el Taller una de ellas me dijo: "¿Por qué no has venido antes?"
En la segunda sesión faltaron muchas. Me extrañó no viniesen Esperanza y su amiga. Es de las pocas que me quedó en la memoria su nombre y su mirada profunda. Llamó a la puerta de la clase media hora más tarde, venían a disculparse de que no podían asisitir ese día, asegurándome vendrían la próxima vez. Los ojos de Esperanza tenían una mirada extraña. Pensé que estaría bajo los efectos de la metadona u otras pastillas, no sé, pero su mirada estaba ausente.
En las siguientes clases ya fueron viniendo menos. En el patio siempre mucho y bullicio, y a veces, los cantos con guitarras cuando vienen las evangelistas.
El patio me resulta desagradable; es enteramente un cubículo de cemento que mujeres aburridas y hastiadas, sentadas por aquí y por allá; unas tomando el sol como si el bronceado fuese algo muy importante y otras en el amansamiento estéril que produce el estar encerrada.
En una de las clases las hice acostarse y relajarse.Me atreví a llevarlas en una visualización a una playa solitaria, bañándose en el mar y sintiéndose libres. No sabía si era una imprudencia por mi parte, por no saber cómo reaccionarían. Pero a todas les encantó y pudieron perfectamente visualizar y vivenciar esos momentos. Me pidieron pusiesemos música para la próxima vez.

Hablarles del Reiki; de que somos energía y de que podemos conectar con una energía superior para trascender esta realidad ilusoria... no fue nada fácil. Pero como desde el principio les enseñé el ejercicio de auto-tratamiento, para que lo hiciesen cada noche antes de dormir y cada mañana al levantarse, asegurándoles podrían controlar así su mente y podrían suprimir la angustia y los miedos que allí dentro las envuelve y domina, comenzaron a confiar en mí, porque veían los resultados positivos en ellas mismas.
Finalmente, han sido 3 las mujeres que puntualmente vienen al Taller y con las que decidí trabajar en serio. Una rusa, una colombiana y una italiana. Las tres han hecho unos avances muy importantes y positivos. La semana pasada, las inicié en el Reiki. Ha comenzado en ellas un proceso del despertar de la Conciencia. Una nueva etapa, de las que solo ellas serán las responsables de sus nuevas vidas.