El REIKI nos abre la puerta para acercarnos y escuchar con nuestras manos a nuestros centros energéticos (los chakras). Entonces comenzamos a entender de forma vivencial que los chakras son puertas interdimensionales de nuestro microcosmos. Las chakras captan la energía cósmica y activan nuestros pranas, equilibrándolos.
jueves, 4 de noviembre de 2010
LOS CHAKRAS, según Sri Anandamayi Ma
Según las enseñanzas tántricas, existen 7 chakras a lo largo de la espina dorsal, la cual contiene dos corrientes nerviosas denominadas ida y pingala, así como un conducto central llamado susumna. Normalmente, la energía vital o prana se encuentra enroscada en la base de la columna, por lo que se la denomina kundalini (la que está enroscada).
La santa Anandamayi Ma relata: "...desde el centro más elevado, el que está en el cerebro, vi algunos centros vitales parecidos a lotos a lo largo de la médula espinal, con pocos centímetros de separación entre sí. Vi claramente que, desde el extremo inferior de la médula espinal hay unos centros, más sutiles cuanto más hacia arriba, de los cuales sólo he dibujado aquí los seis principales....
"Fíjate que, en estas zonas vitales de interconexiones de nervios, es donde se activan los impulsos heredados, las predisposiciones adquiridas, las emociones, distintas necesidades, ciclos de pensamientos, conceptos de vida y muerte, etc., que van descendiendo desde el centro más elevado del cerebro en respuesta a los estímulos que provienen de todos los órganos de los sentidos. Por esos canales discurren flujos de vida y de fluido vital, tanto deprisa como despacio, determinando así los procesos vitales y corrientes de pensamiento.
"...estos seis centros principales se encuentran en el cuerpo, aparentemente uno encima del otro, pero funcionando con una interdependencia mutua, como una única cadena vital. Basta con un poco de reflexión para convencernos de que el juego de la vida se desarrolla en los centros superiores del cuerpo cuando se tienen pensamientos puros y repletos de dicha suprema.
"Cuando uno se enfuerza por purificar, con gran paciencia y virtud, los vehículos internos y externos, las vibraciones que producen los pensamientos van pulsando centros cada vez más elevados, aliviándolos de la tensión y liberando la fuerza vital acumulada y contenida en el centro más bajo para que encuentre válvulas de escape hacia arriba.
"...A medida que se van abriendo los distintos centros vitales, el devoto percibe interiormente diferentes sonidos... todos ellos fundiéndose con el ritmo cósmico de una gran voz de infinito silencio. ..."
(del libro "Vida y enseñanzas de Sri Anandamayi Ma. -Ed. Obelisco)
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