Cuando una persona está enferma o tiene molestias físicas de cualquier tipo debería ir a la raíz de su dolencia... pero el primer error que cometemos contra nosotros mismos es que ni nos amamos lo suficiente ni nos responsabilizamos por mantener a nuestro cuerpo físico en un estado mínimamente óptimo.
Somos ignorantes y actuamos por ello de forma negligente hacia nosotros mismos; no nos paramos a escuchar lo que nuestro cuerpo -ni nuestra alma- nos quieren comunicar. No comemos correctamente, no tenemos un sueño profundo, mantenemos relaciones conflictivas, no nos mostramos agradecidos a la vida...
Tomar conciencia de quién somos y alinearnos con nuestro propósito de vida, son los dos primeros pasos para despejar el camino de nuestra vida y saber dónde nos encontramos.
Expander nuestra conciencia. Liberarla de las limitaciones auto-impuestas. Todo ello nos va llevando a la Salud integral: física, mental/emocional y espiritual.
La Medicina del Alma tiene que ver con el dominio de la mente y su desarrollo. Trascender el pensamiento egoico creando un pensamiento y sentimiento universal, de unión. Es todo un proceso que debe hacer el hombre pàra convertirse en humano, con toda su potencialidad y capacidad.
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