Cuando hablamos de energía superior estamos refiriéndonos a la energía espiritual o cósmica. Y así como la energía vital es la fuente de energía del cuerpo físico, la energía espiritual es la fuente que alimenta los niveles superiores de la mente. Y es la energía que nos conecta con nuestra alma.
Si mi energía vital es débil o está bloqueada, mi mente sufre alteraciones y también mi cuerpo emocional va a influir negativamente en mi salud física y mental.
El nivel de mi energía vital es muy importante, no sólo porque es fundamental para mi salud sino porque también es la que ayuda a modelar mi personalidad: optimismo, coraje, acción eficaz, capacidad de percibir el mundo... todo ello depende del nivel de energía vital.
El primer paso para cualquier trabajo espiritual o de conocimiento y desarrollo de uno mismo está en conectarse con las energías cósmicas.Focalizar el interés en esa línea ayudará a pasar a una dimensión más profunda de conciencia de uno mismo.
Una vez se despierta nuestra Concienca el paso siguiente es permanecer en contacto con la Fuente de la energía Superior. Cuanto más permitimos pasar la energía cósmica a través nuestro,desde la meditación, los ejercicios de alineamiento de los chakras y los rezos, más crece la capacidad de expresión de dicha energía en nosotros, a nivel físico-vital, a nivel emocional y a nivel espiritual. Es entonces, cuando comenzamos verdaderamente a sentirnos somos seres de luz y parte del Todo.
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