viernes, 19 de agosto de 2011

Dar REIKI

Al dar REIKI canalizo, veo, siento, conecto, desde mis manos. Dejo de ser "yo", trascendiendo el cuerpo físico y mental, para que mi Yo Superior guíe la sanación y transmisión de energía universal.

Entonces sucede una expansión de Conciencia. Aparecen palabras que son llaves o hacen de puente para entrar en comprensiones más profundas del ser. El corazón se ilumina en esos instantes cuando se llena de certezas.

Surgen energías que apartan velos y deshacen bloqueos; heridas emocionales y más. Acarician el aura y la peina. Bajan los ángeles y seres de Luz al ser invocados y sin darte cuenta has entrado en otra dimensión donde la Realidad es INMENSA en comparación con la realidad ilusoria que nosotros humanos nos movemos...

Al dar REIKI debes estar vacía de tí para poder ser realmente un CANAL. Ni siquiera debe estar el "deseo de ayudar"...

Y estar VACÍO requiere primero de mucho trabajo con uno mismo. Dedicarse a uno mismo, prestándose atención, conociéndose, escuchándose, perdonándose, amándose... si no, cómo podríamos dedicarnos a los demás y comprenderles y sentir amor por ellos...

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